viernes, 29 de junio de 2018

Reunión de compañero de la promoción COU 76-77

29 JUNIO 2018


Dice Rosa Montero en su artículo La infancia recuperada: “Repasamos nuestros primeros recuerdos una y otra vez como quien estudia una adivinanza que, de ser resuelta explicaría el sentido de las cosas y calmaría para siempre el desasosiego del vivir, la infancia es nuestro mapa del tesoro, un viejo papel manoseado que tal vez logremos descifrar ahora con nuestra mente adulta”. Para eso nos reunimos el sábado 26 de mayo en el patio del Colegio: Víctor Abascal, Fermín Aja, Javier Baños, Fernando Bastante, Alfredo y Vicente Diedrich, José Manuel Escandón, José Antonio Fernández, José Garay, José Luis Gómez, Luis Fernando Güemes, Fernando Láinz, Pedro Lastra, Agustín Lavín, Manuel Lobato, Francisco Martín, Javier y José  Martínez Aurora, Ricardo Martínez, Álvaro José Pérez, Francisco Rebollo y Javier Rey.





Y, como cincuenta años atrás, tardamos en entrar porque teníamos muchas cosas que contarnos. En lo que fue nuestra capilla, hoy sala HARA, fuimos recibidos por el Hermano José Ramón, el actual director, que nos habló de cómo es nuestro Colegio hoy. 




Antes, el Hermano Francisco nos hizo la reflexión de la mañana, actividad tradicional que también escuchan los actuales alumnos; en la que agradecimos el  recuerdo afectuoso para los compañeros, Hermanos y profesores fallecidos. A continuación, Pepe Madrazo, presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos, nos presentó el blog de la misma. El sencillo acto concluyó con un vistazo asombrado a las memorias escolares y nuestras fotos de entonces. 


Al salir realizamos un recorrido por nuestras clases y las distintas dependencias. Especialmente emotivo para algunos resultó el momento de volver a subirse al escenario del salón de actos, en el que formaron parte del reparto que interpretó “Jesúcristo Superstar” en 1977.



Luego nos fuimos a comer juntos. El ambiente que reinó en estas horas estuvo amenizado con anécdotas compartidas, el  interés por saber de antiguos compañeros y maestros, y de cordialidad. Sentimos la cercanía y calor que da la amistad, así como el deseo de continuar la charla; por lo que nos reuniremos de nuevo el primer sábado de octubre de 2019. Para entonces nos queda la tarea de dar con aquel compañero que uno dijo que le encantaría volver a ver para darle las gracias por lo que entonces le ayudó o, simplemente, porque le apetece volver a ver como en aquellos ratos de juego en el patio en el machadiano tiempo azul. Todo para seguir completando el común mapa del tesoro y recuperar nuestra infancia.