De los doce
centros escolares abiertos por los Hermanos de La Salle en Cantabria a lo largo
del tiempo, solo subsisten hoy el de Los Corrales de Buelna (1890...) y La
Salle - Santander (1940...). En la ciudad, La Salle fundó la primera escuela en
1901 (San José o del Círculo Católico, hasta su desaparición en 1940).
Posteriormente los Hermanos regentaron asimismo la Escuela de San Martín
(1945-1967) y Nueva Montaña (1953.1962). Los Antiguos Alumnos de la
ciudad crearon a sus expensas en 1964 otro establecimiento escolar en el
popular Barrio Pesquero, donde hubo Comunidad de Hermanos entre 1996 y 2006.
El Colegio de
Nueva Montaña constaba de 5 aulas de Primaria y cerca de 250 alumnos. Sus
primeros profesores fueron los Hermanos Donato y Leopoldo.
Es admirable
y sorprendente que cada año, en torno a la festividad de la Virgen del Carmen,
decenas de antiguos alumnos, hoy portadores de canas y méritos, se vengan
reuniendo para recordar un pasado dichoso, "encontrarse" unas horas y
compartir la mesa de la Eucaristía y del ágape amistoso en un restaurante de la
ciudad.
En esta
radiante mañana del sábado 14 de julio, D. José Madrazo, Presidente de los
Antiguos Alumnos de Santander. y el H. Francisco Ruiz, Asesor de la Asociación,
se hicieron presentes en este encuentro jubiloso. Saludaron a unos y otros,
algunos conocidos, por haber cursado sus estudios posteriormente en el Colegio
La Salle.
El marco de
la Celebración no podía ser mejor: la hermosa y funcional iglesia diseñada por
el arquitecto D. Jaime Carceller, consagrada en 2010, por el obispo D. Vicente
Jiménez. La Eucaristía fue presidida por D. Alfonso Valcarce, salesiano y
párroco en la actualidad de Nueva Montaña. La monición de entrada ambientó
significativamente el acto. Las lecturas de la Misa (1 Corintios, 13: sobre el
amor cristiano) y la sugerente parábola evangélica del hombre que construyó
sobre roca y no sobre arena, dieron pie para una entrañable homilía y las
posteriores preces de los fieles.
Al término de
la Misa, el H. Francisco, les dedicó unas sentidas y breves palabras resaltando
la alegría del encuentro y el hacer visible en actos así el lema lasaliano de
los antiguos alumnos del ancho mundo: "Indivisa manent" (Permanecen
unidos) .
Con singular
entusiasmo se entonó al finalizar la celebración el himno que no nunca
olvidaron, pese al paso de los años: "Gran siervo del Señor, San Juan
Bautista de La Salle".
Grupo de asistentes a la reunión 2018 |