8 FEBRERO 2025
2025 es un año especial para los Lasalianos porque
conmemoramos hitos trascendentales que quedaron marcados en nuestra historia.
- Un 26 de enero, hace 300 años, fue aprobado el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas por el Papa Benedicto XIII.
- Hace 125 años el Papa León III canonizó a
nuestro Patrono San Juan Bautista de La Salle.
- También cumplimos 75 años de la proclamación
de San Juan Bautista como Patrono Universal de los Educadores Cristianos.
Por esta razón, reviste una gran importancia mantener
vigente el legado de nuestro Santo Patrono, fuente de inspiración para
innumerables educadores, padres de familia y colaboradores a nivel global.
1.- TAMBIEN AÑO SANTO JUBILAR EN LA IGLESIA CATÓLICA
Puerta Santa de la Basílica de San Pedro del Vaticano
El pasado día 24 de diciembre de 2024, el Papa Francisco
abría solemnemente la Puerta Santa de la Basílica de San Pedo del Vaticano,
iniciándose así un nuevo Jubileo Ordinario en el Iglesia, que se
clausurará el 6 de enero de 2026, festividad de la Epifanía del Señor.
Con posterioridad se han ido abriendo sucesivamente las Puertas Santas de
las Basílicas de San Juan de Letrán (29 de diciembre de 2024)), Santa
María La Mayor (1 de enero de 2025) y
San Pablo Extramuros (5 de enero de 2025)
Celebramos, pues, un nuevo Jubileo que, desde
aquel primero de 1300 que inauguró el Papa Bonifacio VIII y que en la tradición de la Iglesia se repite
cada 25 años, y que nos insta a la renovación.
JUBILEO, UN AÑO DE GRACIA:
“El Señor me ha ungido, me ha enviado para dar
una buena noticia a los que sufren, para vendar los corazones desgarrados, para
proclamar la amnistía a los cautivos y a los prisioneros la libertad...el
consuelo a los afligidos (Isaías 61, 2)”
Invitación para recomenzar con renovada ilusión y enderezar
nuestros caminos una vez más.
El Papa Francisco ha querido dedicar este año a la esperanza, aquella "que no defrauda, la que está enraizada en Dios y se ofrece a todos como esperanza de salvación. En fin, un tempo de gracia y buena noticia para cuantos viven maltrechos, heridos, abandonados. Porque el Señor restaña nuestras heridas, venda nuestro dolor y nos abraza con el vino y el aceite de la misericordia entrañable". La reflexión del Papa pone de relieve los signos de los tiempos, que se convierten en "signos de esperanza para nuestro mundo en la praxis de los cristianos de hoy. Trabajar por la paz, el amor a la vida, la alegría, la atención a los mayores y enfermos, la cercanía a los jóvenes y los migrantes" son algunos de los mensajes que el Papa nos ha querido transmitir y que comprometen hoy a los seguidores de Jesús para ser en verdad signos de esperanza para todos (1)
2.- RECONOCIMIENTO OFICIAL DEL INSTITUTO DE LOS HERMANOS DE LAS ESCUELAS
CRISTIANAS
El Estado francés y la Santa Sede reconocieron
oficialmente el Instituto de los Hermanos de las Escuelas Cristianas durante el
mandato del H. Timoteo, Superior General (1720 - 1751) . Por supuesto, el
proceso no estuvo exento de dificultades y problemas a los que dar respuesta y
solución (2)
Al fallecer San Juan Bautista de La Salle (7 de abril
de 1719) el Instituto por él fundado carecía de personalidad jurídica.
Para su funcionamiento, el Instituto precisaba organismos centrales que de momento
subsistían fuera del marco de las escuelas e independientemente de la
generosidad de los bienhechores de turno. Necesitaba obtener personalidad
civil para adquirir y poseer los bienes necesarios. Era indispensable el
beneplácito de la Administración Civil para que se reconociera a los Hermanos
como Comunidad Religiosa. Aún estaba vigente el Edicto Real de 1666,
por el que se condicionaba la fundación de toda nueva Comunidad religiosa o
secular a la aprobación real y a la posesión de bienes inmuebles suficientes.
Y al mismo tiempo, tenían que gozar de la aprobación de la autoridad pontificia, con lo que se lograba dotar
a la Comunidad de un carácter de Sociedad Religiosa.
El H. Timoteo pondrá desde los comienzos de su
generalato, sumo interés en resolver favorablemente tal situación, que no
dejaba de ocasionar problemas y dificultades. En París, pues, se gestionará
la obtención de las "Letras Patentes" (Cartas Patentes) en favor de
la Casa de San Yon (Ruán), residencia del Superior y centro del
Instituto.
Con el apoyo de personas solventes y amigas, el 28 de
septiembre de 1724 el Rey Luis XV firmó la Carta por la que no se reconoce
propiamente el Instituto, pero si se autoriza la Casa de San Yon y con
ello, al Instituto. que pueda adquirir en cuanto tal, por compra, donación,
legados, bienes muebles e inmuebles. La Casa de San Yon era entonces la
residencia oficial del H. Superior y Casa Central del Instituto, además
de ser un establecimiento educativo de varias modalidades desde tiempos del Santo
Fundador. Con el tiempo, habrá dificultades por el hecho de que el texto
parece reconocer solo al Instituto en Normandía.
A.- La tramitación de las Actas Civil y Eclesiástica de
reconocimiento del Instituto
En 1721 comenzaron las gestiones ante la Santa Sede,
por mediación de personalidades afectas a los Hermanos. Así, se acudió a Juan
Vivant, canónigo y consejero del Cardenal francés, de Rohan:"
Nuestra intención es que Su Santidad tenga a bien concedernos las Bulas
mediante las cuales apruebe nuestros
Reglamentos, bajo la dependencia del Ordinario". Estaban bien
informados los Hermanos, pues necesitaban obtener efectivamente no un
decreto de Congregación, condenado a
quedar sin fuerza en las diócesis francesas, sino “un documento pontificio,
breve o bula, capaz de recibir la homologación de un Parlamento”. El
comisionado al que se encomendó la misión de hacer llegar el expediente de los Hermanos
al organismo pertinente de la Santa Sede consideró que “no se
aprobaría el Instituto de los Hermanos si estos no emitían los votos canónicos
y tradicionales de los religiosos: pobreza, castidad y obediencia”. Por
ello sugirió a las autoridades del Instituto que adjuntaran a su petición la
mención de los votos de pobreza y castidad en el sumario de sus Reglamentos...El
canónigo Blain lo relató así: "Se les había notificado desde Roma
que la Santa Sede rechazaría la aprobación de sus Reglas si no estaban
decididos a emitir los tres votos de religión". Hasta el momento y
desde la fundación en 1680 los Hermanos emitía votos "privados"
de obediencia, estabilidad y asociación.
En agosto de 1722
fueron entregados la súplica y el expediente adjunto para su examen a la Sagrada
Congregación del Concilio. El
Secretario de dicha Congregación pidió que se añadieran al expediente
algunas aprobaciones de diferentes obispos a los Estatutos presentados.
Obligación que fue satisfecha...Sin embargo, la marcha favorable de la causa se
atascó. En Roma, el representante francés ante la Santa Sede dio orden a
los solicitantes de las Bulas en nombre de los Hermanos, de suspender las
gestiones hasta que el Rey les concediera las Letras Patentes. Sin
ellas, los Hermanos no podrían obtener, efectivamente, la Bula de Aprobación
del Papa, y esta Bula carecería de todo valor si no estuviera registrada
oficialmente en Francia. La causa quedó atascada...hasta que en diciembre de
1723 se desbloqueó la situación... La nueva solicitud presentada al Consejo
del Reino no suscitó ninguna oposición. Un Acta oficial emitida el 28 de
septiembre de 1724 garantizaba a los Hermanos la propiedad de San Yon y la
posibilidad de poseer todos los fondos y heredades que se les pudiera legar o
hacer donación... Se concedía a los Hermanos existencia legal
como cuerpo constituido.
En Roma, tras la elección del nuevo Papa Benedicto
XIII, también se reactivaron las gestiones... En la sesión del 16 de
diciembre de 1724, el cardenal Corsini presentó a la Congregación del
Concilio el informe que le había pasado la Secretaría de dicha
Congregación. que dio su voto favorable. Aprobado este, el Papa podía ya
rubricar la "súplica" que se había presentado en nombre del Instituto.
Y así se hizo. Era el 26 de enero de 1725. El texto aprobado fue redactado
en forma de Bula durante el mes de febrero.
Las dos actas, la Civil (Cartas o Letras Patentes) y la
Eclesiástica (Bula "In apostolicae dignitatis solio") debían a
continuación ser registradas por los Tribunales de Justicia competentes.
El Parlamento* de Normandía las registró poco después:
el 2 de marzo de 1725 (las Cartas Patentes) y, tras recibir la orden del Rey,
la Bula Pontificia el 12 de mayo de 1725.
B.- El contenido
de la Bula
El Papa Benedicto XIII, en su primer año de
pontificado, asociaba al Instituto a la vida y apostolado de la Iglesia,
aprobando su ley constitutiva en 18 artículos (eran una selección del conjunto
de la Regla vigente de los Hermanos en aquellos años). En el preámbulo,
exponía el Pontífice:
"El año del Señor de 1680,el piadoso siervo
de Dios, Juan Bautista de la Salle, ya fallecido, entonces canónigo de
la iglesia metropolitana de Reims, se sintió movido a compasión ante los
innumerables daños generados por la ignorancia, fuente de todos los males...Por
eso fundó en la ciudad de Reims un Instituto llamado Hermanos de las
Escuelas Cristianas, con la reglas que a continuación se presentan para ser
aprobadas y confirmadas por la Sede Apostólica, para gloria de Dios y
para el socorro de los pobres, siempre bajo la autoridad de esta Santa Sede..."
De ellos se desprende que “la finalidad del Instituto
es la instrucción de los niños, principalmente de los pobres, en todo lo
concerniente al modo de vivir como hombres de bien y como cristianos.
Para ello. les enseñarán a leer, escribir y contar...el catecismo y las
prácticas cristianas”. Actúan bajo la dependencia de los Obispos y
obedecen a un Superior General, vitalicio, elegido por el Capítulo
General. Dos Asistentes viven a su lado y le ayudan en el gobierno. Los
Hermanos instruyen gratuitamente, sin recibir dinero ni regalos de los
alumnos ni de sus padres. Sostienen las escuelas asociadamente y renuncian a
las órdenes eclesiásticas. Admitidos en el Instituto a los 16 años, emiten
votos trienales, renovados cada año, y a los 25 de edad pueden emitir votos
perpetuos. Son votos simples de castidad, pobreza, obediencia, estabilidad en
el Instituto y enseñar gratuitamente a los pobres.
La fórmula de votos era algo confusa, pues no se incluía al
término "asociación" en la enumeración final de los votos de
los Hermanos, sino sólo un voto de enseñar gratuitamente; sin embargo,
un segundo párrafo de la misma fórmula aclaraba que los Hermanos hacen "voto
de unirse para dirigir escuelas gratuitamente, juntos y por asociación".
El 41 Capítulo General de 1986 remedió muchos años después esa falta de
claridad al volver a su sentido original el párrafo final en la redacción del
voto, esto es, "asociación para el servicio educativo de los
pobres".
Declaraba el documento pontificio:
"Dispuesto, pues, a favor de esta súplica, y
con el voto favorable de nuestros venerables hermanos cardenales de la Santa
Iglesia Romana, intérpretes de los decretos del Concilio de Trento, sin ningún
tipo de prejuicio y por la autoridad apostólica, apruebo y confirmo el
Instituto y la Regla en cuestión y todas las cosas en ella contenidas...y les
añado la fuerza de la potestad apostólica....Por tanto que nadie se permita de
ningún modo violar estas letras que contienen nuestra absolución, aprobación,
confirmación, refuerzo, decreto y voluntad...ni oponerse temerariamente a
ellas....Dado en Roma, junto a San Pedro, el año 1724 de la Encarnación del
Señor, el séptimo día de las calendas de marzo, primer año de nuestro
pontificado"
C.- Recepción de la Bula
El H. Superior General, H. Timoteo, convocó a los
"principales Hermanos" a Capítulo General en San Yon, para el 19
de mayo de 1725. En nombre de la Congregación, se recibiría
oficialmente la Bula de Aprobación. Para conformarse con las
disposiciones del texto pontificio se tomaron una serie de decisiones Fue
preciso adecuar las Reglas y Constituciones del Instituto a lo expresado en la
Bula.. El 15 de agosto, fiesta de la Asunción, por primera vez, los
Hermanos emitieron los 5 votos según la nueva fórmula y conforme a la Bula.
Los Capitulares redactaron dos nuevos capítulos de las Reglas y
Constituciones y decidieron la impresión
oficial de estas. De hecho se imprimieron pronto y vieron la luz en
1726.
El Instituto fundado por San Juan Bautista de La Salle
tenía en adelante derecho de ciudadanía en la Iglesia. Era para todos
sus miembros una escuela de perfección cristiana, así como una fraternidad
apostólica especializada. El H. Álvaro Rodríguez Echeverría, ex-Superior
General, ha dejado escrito recientemente:
"en este documento de aprobación, el Papa
Benedicto XIII expresa sucintamente el origen y la finalidad del Instituto,
según la visión del propio La Salle desde un principio: 'Juan
Bautista de La Salle,... movido a piedad por los innumerables desórdenes
que causa la ignorancia, origen de todos los males, principalmente entre
aquellos que, sumidos en la indigencia o dedicados a trabajos manuales para
ganarse la vida, no sólo desconocen del todo las ciencias humanas, por
faltarles los recursos necesarios, sino que, lo que es mucho más deplorable
aún, las más de la veces ignoran los elementos de la Religión cristiana...fundó
un Instituto con el título de Hermanos de las Escuelas Cristianas, para
gloria de Dios y alivio de los pobres' (Preámbulo de la Bula)
Continúa el H. Álvaro:
La doble aprobación de nuestro Instituto, a nivel
de Estado y de Iglesia, representa no solamente ni principalmente su aprobación
legal y eclesial, que ciertamente facilitarían su misión educativa, sino
también y sobre todo el reconocimiento de la misión lasaliana como instrumento
de salvación, tal como el Fundador y nuestros primeros Hermanos en la
Regla de 1718, en cuyo capítulo primero se leía: "El fin de este
Instituto es dar cristina educación a los niños, y con este objeto tienen las
escuelas, para que, estando los niños por mañana y tarde bajo la dirección de
los maestros, puedan estos enseñarles a
vivir bien, instruyéndolos en los misterios de nuestra santa Religión,
inspirándoles las máximas cristianas , y darles así la educación que les
conviene".
3.- AÑO LASALIANO POR PARTIDA DOBLE.
Este año 2025 es también un Año Lasaliano por
partida doble: La canonización de San Juan Bautista de La Salle en 1900 y la Declaración del Santo Fundador "Celestial Patrono de
los Educadores Cristianos" en 1950. Dos acontecimientos que el mundo
lasaliano celebra con emoción y gratitud.
A.- El Papa León
XIII había elevado a los altares con el título de Beato a San Juan
Bautista de La Salle en 1888. El 24 de mayo de 1900 canonizó al Santo
Fundador de los Hermanos de las Escuelas Cristianas, juntamente con Santa
Rita de Casia...La Iglesia celebraba ese día la festividad de la Ascensión
del Señor. Unas 16.500 personas, la mitad llegadas de Francia, asistieron
gozosos a la solemne Celebración.
Años después, el 27 de octubre de
1904, el monumental grupo escultórico del Santo acompañado de dos niños,
labrado por Aureli, quedaba instalado en su nicho, en la nave central de la
Basílica Vaticana, justamente sobre la estatua sedente del Apóstol
San Pedro.
B.- Medio siglo después de la canonización, el Instituto
quiso realzar esa glorificación, relacionándola con los 300 años del
nacimiento de San Juan Bautista de La Salle en Reims (30 de abril de 1651).
Como evento más resonante de esa conmemoración sería la solemne proclamación
del Papa Pío XII, el 15 de mayo de 1950, que
declaraba al Santo Fundador "Celestial Patrono ante Dios de
todos los maestros" (Breve Pontificio "Quod ait")
Notas y aclaraciones:
1.
Al interesado sobre el tema del presente Jubileo
de la Iglesia Católica le resultará de interés - y así lo ha sido para nosotros
- las informaciones de la Revista "Misión Joven", en su número
de enero - febrero de este año 2025. Especialmente los artículos siguientes: "Las
raíces bíblicas del Año Santo Jubilar" (Joaquín Gómez Palacios)
- La Bula de convocación del Papa
Francisco. Signos de esperanza"(Francesc Riu i Roviva) -
"Un latido de gracia y perdón" El jubileo a través de los
siglos" (José Joaquín Gómez Palacios).
2.
El autor del presente artículo se ha servido
especialmente para su redacción de las informaciones siguientes: "Los
primeros Hermanos de a Salle. 1681 -1719", por Augustine Loes,
(Ediciones San Pio X, Madrid, 2003) - "Huellas profundas",
por Saturnino Gallego (Artes Gráficas, Villena, Madrid, 1981)
- Iniciación a la Historia del Instituto de los Hermanos de las Escuelas
Cristianas. Orígenes.1651 - 1726), por Henri Bédel (Maison Généralice,
ROMA , 1998). Para una profundización en el tema, sería del mayor interés
acudir al "historiador del Instituto" Georges Rigault
(Historia del Instituto, tomo II), y a varios números de los Cuadernos
Lasalianos (Cahiers Lsalliens, Casa Generalicia - Roma), especialmente la obra
titulada "Los votos de los Hermanos de las Escuelas Cristianas antes de
la Bula de Benedicto XIII",
del H. Maurice-Auguste).
FUENTES
La mayor parte de las imágenes contenidas en el presente
documento están sacadas de TimelineJS Embed - La aventura lasaliana, y
de Wikipedia.
* Vocabulario específico: Se han señalado en el texto con
un asterisco
- Bula: Documento solemne del Papa en pergamino, provisto de un sello de plomo
- Letras Patentes (Caras Patentes): Decisión real , refrendada por un Secretario de Estado y que da valor legal a ciertas actas oficiales. No eran efectivas sino después de la inscripción por el Parlamento del lugar en donde se aplicaba esa decisión.
- Parlamento: Tribunal soberano de justicia que tenía también poderes políticos (consejo, amonestación acuerdo para imponer impuestos) y administrativos (inscripción, asistencia pública, disciplina eclesiástica...)