viernes, 25 de agosto de 2023

OBITUARIO H. FRANCISCO FERNANDEZ CILLERUELO

 

25 AGOSTO 2023



El H. Francisco F. Cilleruelo fue profesor del Colegio La Salle de Santander durante 5 hermosos y fructuosos años de docencia, que vivió entonces con entusiasmo juvenil y recordó siempre con satisfacción y cariño. La noticia de su fallecimiento se nos comunicaba a la Comunidad de Hermanos en la mañana del lunes 21 de mayo. El funeral, con la asistencia de familiares, Hermanos, profesores, amistades y otros lasalianos, se celebró en la Capilla del Colegio de Nuestra Señora de Lourdes de Valladolid, procediéndose a continuación al entierro en el Panteón de los Hermanos en el Cementerio del Carmen de la ciudad,

 

El H. Francisco nació en Valladolid el 1 de septiembre de 1941, en el seno de una familia de profundas convicciones y sentimientos cristianos. Sus estudios iniciales tuvieron lugar en el Colegio La Salle (Hispano) de su ciudad natal, y allí apreció bien pronto el significado de la vocación docente de la Institución fundada por San Juan Bautista de La Salle. En 1954 ingresó en el Noviciado Menor de Bujedo, y tras dos años en el Noviciado de Arcas Reales (Valladolid) pasó a Salamanca, para completar allí una esmerada formación superior en el Instituto Pontificio de San Pío X (Licenciatura en Ciencias Religiosas y Catequísticas), que amplío luego en el Lasallianum de Roma.

 

Inició su vocación docente en el Colegio Santiago Apóstol de Mieres (1962-64). A Santander llegó en el verano de 1971, donde impartió durante un quinquenio asignaturas de su especialidad con los alumnos mayores. Fue Jefe de Estudios y Subdirector del Centro...Hermanos y antiguos alumnos recuerdan muy especialmente dos actividades a las que dedicó en el Colegio muchas horas e ilusión: las sesiones de cine-forum colegial y, sobre todo, la Escuela de Catequistas...Unas docenas de jóvenes catequistas, bajo su dirección, atendían en la mañana de los domingos, en las instalaciones del Colegio a varios centenares de niños y niñas de los vecinos Barrios de San Francisco y Porrúa.

 

La "obediencia religiosa" le llevó a tierras gallegas, primero a Santiago de Compostela (1976-1981) donde, además de profesor y director de la Comunidad, ejerció de Secretario del Consejo de Educación Católica de la región. En los años 1981 a 1984 dirigió el Colegio lasaliano de El Ferrol, pasando de nuevo a Valladolid, como director del Colegio de Nuestra Señora de Lourdes (1984-87), coincidiendo con unos años de efervescencia política y social, y con cambios y leyes en el campo educativo que afrontó con serenidad y buen ánimo.

 

Madrid sería otra larga etapa de su recorrido, en disponibilidad total a lo que los Superiores le encomendaron: la Dirección General de la Editorial Bruño y más tarde de Ediciones San Pío X (1987-2006)..En su Valladolid natal discurrirían sus últimos años, esta vez como Secretario del entonces Distrito de Valladolid (luego del Sector del mismo nombre), y empeñado además en otra serie de actividades administrativas y de gestión, etc. Tareas que siempre llevó con eficacia, discreción, meticulosidad y voluntad de servicio...En esta postrera etapa de su vida, una nueva actividad absorbió horas mil y desvelos por su parte y durante años: La Fundación Aldaba- Proyecto Hombre. Se trataba esta vez de una entidad privada sin ánimo de lucro, de compromiso social y solidario para promover el bienestar y la salud a lo largo de los diversos ciclos vitales, con hincapié en la prevención y tratamiento de los problemas de adiciones, en apoyo de las personas necesitadas y a su entorno familiar y social.


Termino esta necrología del H. Francisco con estas sentidas palabras pronunciadas por el H. Provincial José Antolínez en la celebración de su funeral en Valladolid:

  "Puso a disposición del Instituto la amplia formación recibida. Fue una persona generosa, un religioso coherente, apasionado por lo que vivía: la vida espiritual, la formación, la misión, la Comunidad...La indiferencia, la apatía, la rutina, la fuerza de la costumbre...no hacían mella en él...Un gran aficionado al cine, un amante del arte y del patrimonio artístico, un vallisoletano con alma y corazón de cofrade, un gran formador de catequistas, un liturgista convencido y exigente, un lasaliano levadura en el mundo de las periferias existenciales con su Proyecto Hombre, un consejero, guía y modelo para su familia...Gracias, Francisco, tú dejaste que la Palabra de Dios iluminase siempre tui vida y ahora nos animas a nosotros a mantener prendida esta lámpara en lo más íntimo e interior del corazón".