12 AGOSTO 2020
El
pasado día 10 de agosto fallecía en Santander nuestro querido amigo y compañero
Tomás Elvira López. Contaba con 93 años y su estado de salud era ya un tanto
precario, debilitada por los últimos acontecimientos.
Tomás
era un “lasaliano de pro”. Su vida siempre estuvo ligada a su querido Colegio
La Salle, desde su infancia como alumno, hasta en sus últimos años como
participante activo en la Junta de Antiguos Alumnos.
Tomás
fue alumno fundador del Colegio en el año 1940, cuando se comenzaron a impartir
las clases en el chalet Hoppe y fue espectador de excepción de la construcción
del actual Colegio. En sus años colegiales hizo amistades que conservó y
cultivó a lo largo de toda su vida. Ha conocido a todos los directores,
profesores, personal administrativo y servicio, etc.. que ha tenido el Colegio.
Era por todos querido y cierto es decir que él contribuía a ello al hacerse
querer, dada su simpatía, buen humor, trato afable y educado. Era todo un
caballero lasaliano que entró al Colegio para aprender, y de qué manera asimiló la enseñanza recibida,
y salió para servir a todos. Participó en repetidas ocasiones en los órganos
directivos de la Asociación de Antiguos Alumnos, viendo pasar a los diferentes
presidentes, que siempre contaban con él. Era la “memoria histórica lasaliana”.
Siempre su ponderada y acertada opinión era tenida en cuenta y respetada.
En
el pasado mes de enero le fue dado junto con otros tres lasalianos, un pequeño
homenaje y recibió de manos del director
del Colegio, H. José Ramón Palma, el Diploma de Honor en agradecimiento por su dedicación y
abnegación a la Obra Lasaliana, distinción que fue aprobada previamente por la
Asamblea General de la Asociación. Fue
un acto íntimo, sencillo, como era Tomás, que contó con la presencia de los Hermanos
y de su mujer Felisa, abnegada acompañante durante toda su vida.