miércoles, 19 de junio de 2019

HISTORIA DEL COLEGIO LA SALLE DE SANTANDER

19 JUNIO 2019
 
EL H. CELESTINO PEDRO, DIRECTOR (1946-1952)


El H. Luciano Fernández, acabado su mandato como Director (1940-1946), salió para su nuevo destino en Portugal, donde discurriría la mayor parte de su larga vida posterior. Una doble página de la Memoria Escolar del curso 1946-1947 recogía su entretenida y curiosa despedida de la Comunidad Colegial, donde relataba minuciosamente las peripecias del viaje desde la Montaña a su llegada al país vecino.

El H.CELESTINO PEDRO (Niceto Santillana), nació en la localidad burgalesa de La Parte de Bureba en 1895. No había cumplido aún los 14 años cuando ingresó en el Noviciado Menor de Bujedo (Burgos). Tomó el hábito lasaliano en 1911. En 1913 lo tenemos ya como formador en dicha Casa hasta 1927, en que fue destinado al Colegio de Santoña (Institución Manzanedo), regresando a Bujedo como profesor del Escolasticado. En 1935 fue nombrado subdirector del Colegio Santiago Apóstol de Bilbao.

Al estallar la Guerra Civil estaba realizando los Ejercicios Espirituales anuales en Bujedo. Allí permaneció hasta que los "nacionales" entraron en Bilbao, regresando a esta ciudad como Director del Colegio. Iniciaba un  largo período de servicios a la Institución como director de sucesivos Centros escolares. 

En 1940 pasó a dirigir el Colegio de Nuestra Señora de Lourdes (Valladolid, 1940 -1946), transcurridos los cuales ocuparía el mismo cargo en el Colegio La Salle de Santander (1946-1952), y luego en Burgos (1952-1955). Finalmente volvió a Valladolid (Colegio de la Sagrada Familia, 1955-1960). Llegado a la edad de jubilación, será destinado por los Superiores a cargos de menor responsabilidad. Pasó sus últimos años en la Residencia de Bujedo, donde falleció en 1987 a la edad de 92 años.


En la Dedicatoria de la Memoria Escolar del curso 1946-1947, junto a la foto del H. Director se lee:

 "Rvdo. H. Celestino Pedro, que con  mano segura guía el timón del Colegio y de cuya labor y acierto es ya una realidad el creciente auge que ha tomado el alumnado en este curso"


La Comunidad contaba al inicio de su directorado con 24 Hermanos. Como sucede prácticamente cada año en los Centros regidos por la Congregación, habrá altas y bajas en el profesorado. Así se constata en dicha Revista:

 "No sin pesar hemos sabido que han  sido trasladados  los HH. Enrique y José María a nuestro Colegio de Palencia; el H. Enrique Víctor, a Burgos; el H. Amancio, al Hispano de Valladolid; y los HH. Luis y Amadeo se encaminaron a nuestras Comunidades asturianas. También el H. Ambrosio se trasladó a Astorga, capital de La Maragatería. Antes de partir para las misiones americanas, vino a despedirse de sus discípulos el H. Eduardo, que estaba destinado al Perú. Para continuar la benemérita labor de los citados Hermanos, vinieron a reemplazarlos los siguientes: del Hispano, los Hermanos Pablo, Julián y Domingo; procedente de América, el H. Lorenzo; de Palencia, los HH. Venancio y Emiliano; de Braga, el H. Florencio; de Valladolid - Lourdes, los HH. Julián y Gregorio; de Galicia, el H. Javier, y del Escolasticado de Bujedo, el H. Damián. A todos deseamos grata estancia y fecundo apostolado en el nuevo campo de la viña del Señor". 

Había también profesores laicos contratados: Jesús Endériz, José Esteban Sáez de Adana, Juan José Arriola Cantonet y Juan José Pérez de la Torre, incansables y emprendedores impulsores de los Festivales de Gimnasia. Al comenzar ese curso escolar 1947-48, el alumnado ascendía ya a los 700. Los alumnos que cursaban entonces 7º de Bachillerato serían la primera promoción que se presentaría a las pruebas del Examen de Estado. En 1948 había más de sesenta alumnos internos, venidos de la variada geografía nacional e incluso de "allende los mares".

La inauguración del curso escolar se revestía de un ritual particular. Así se relata en la Crónica de 14 de octubre de 1951:

"El día 2 llegaron los internos. El 3 fue la apertura oficial del curso. Los peques, o sea, hasta segundo de Bachillerato, comienzan los Ejercicios Espirituales acostumbrados. Durante tres días consecutivos escuchan con atención las amenas e instructivas pláticas del P. Sánchez, S.J., así como las exhortaciones del H. Director y profesores. Los alumnos de 6º se encierran en el Hotel Roma para practicar también tres días de Ejercicios, pero cerrados. Las demás  clases de mayores lo hacen en el mismo Colegio, y tanto unos como otros los clausuran el día del Pilar".


 El cronista recoge la noticia de los Ejercicios Espirituales que los alumnos de 7º y de Técnica Comercial practican en las dependencias del Seminario de Corbán. El predicador fue, en esa ocasión, D. Juan Antonio del Val, más tarde obispo de Santander.

En la Crónica de la Comunidad (septiembre de 1948) se indica el horario que se seguía entonces: 
                   9.00  Misa
                   9.30 a 12.00  Clases
                  15.00 a 17.45 Clases
                  17.45  Santo Rosario
"Los jueves - se consigna - asueto todo el día".

Los vecinos Campos de Miramar (hoy emplazamiento del Instituto Pereda) eran por entonces escenario donde los colegiales practicaban juegos y deportes.

Al hilo del devenir cotidiano se van recordando puntualmente las visitas de personalidades al Colegio: el H. Athanase-Emile, días después de ser elegido Superior General  en Roma (mayo de 1946), acontecimiento subrayado en nuestra pequeña historia. En enero de 1948 es El H. Asistente Guillermo Félix el que visita el Colegio; venía acompañado del H. Visitador y del H. Director de Los Corrales:

 "se congregó todo el Colegio en el Salón para rendir el debido homenaje al H. Asistente, cuya presencia entre nosotros había anunciado ya la prensa local. Hecha la presentación por el H. Director, el alumno de párvulos Luisito Marquina le ofreció en nombre de todos los estudiantes un magnífico ramillete de frescas y vistosas flores. Acto seguido, el H. Asistente contestó con galano y elocuente discurso a las felicitaciones y bienvenidas que le habían dado".

El 20 de mayo es el Sr. Obispo Eguino y Trecu el que cumplimenta la visita pastoral. En el Salón -Teatro dirigió unas animosas palabras al alumnado... El H. Visitador Provincial, Carlos Borromeo, visitaba anualmente el Colegio, y así consta su llegada al Colegio en
febrero de 1952, acompañado del Inspector del Distrito H. Laureano, antiguo profesor del Colegio. Se les hizo una amable despedida en la escalinata del patio. El 31 de octubre de 1948 se había anotado la visita al Colegio del historiador del Instituto Georges Rigault.

El H. José Couselo ejercía en estos años de "reclutador de vocaciones". Así lo recoge el cronista en su escrito del 17 de febrero de 1950 con cierta retórica:

 "El H. Ambrosio Bernardo (tal era su nombre de religioso lasaliano) se presentó en este día para enterarse más de cerca del entusiasmo y buena marcha de la Obra de San Juan Bautista de La Salle y al mismo tiempo para echar el anzuelo por si algún  pez saliera" (sic)


A comienzos de enero de 1952 visitó nuevamente el Colegio el H. Provincial, acompañado en esta ocasión del arquitecto Pedro Ispízua (1) y el contratista de la obra Francisco Revilla. En abril de 1952 volvía de nuevo el prestigioso arquitecto vizcaíno, interesándose por la marcha de las obras, prevista su terminación para el verano y activadas ya. Entre ella, el "Aula Dei" o nueva capilla colegial, y dormitorios y habitaciones para el internado.

Se recogen también noticias "de casa": La onomástica del H. Director era día de fiesta en que no faltaba la entonces clásica carrera ciclista y el disputado partido de fútbol en los campos de Miramar (12 de abril de 1947). Eran tiempos en que se envolvía la figura del H. Director de un cierto aire "paternal". Leemos años después:

"se felicitó al H. Director recibiéndose de su mano algunos dulces, juntamente con las notas del trimestre. Al día siguiente comenzaban las vacaciones de la Semana Santa".

El día 1 de octubre regresaba al Colegio el H. Manuel Noguerol, que acababa de licenciarse en Ciencias Químicas en Santiago de Compostela. Hay cursillos para los Hermanos en los meses de julio y agosto para los alumnos que lo necesitaban...Y en 1952 nos sorprende la noticia de que la Comunidad ha asistido a la proyección en uno de los cines de la ciudad de la película "El Maestro". Y poco después, también a la película "Nuestra Señora de Fátima". ¡Estábamos en los primeros cincuenta! 

Los escolares de estos años no olvidan las celebraciones de los Beatos de la Congregación: H. Salomón, asesinado en septiembre de 1793 en París, y el H. Benildo, elevado a los altares en 1948, ambos posteriormente canonizados (2). El 30 de noviembre de este año se bendecía la bella imagen de la Virgen colocada en la capilla colegial, fruto de los donativos de las familias de los escolares. En la Semana Santa  desfilaba por las calles de la ciudad la Cofradía de la Dolorosa, en la que participaban alumnos del Colegio, portando su hábito propio. Y como era común por esos años, muestras de piedad mariana se repetían en la Novena de La Inmaculada y en el "mes de las flores"(con un acento especial el último día de mes).

No faltan anotaciones de reglamentos un tanto recargados de actos de piedad para nuestra sensibilidad espiritual de hoy. Se refiere, claro está a la vida interna de la Comunidad de Hermanos, pero también, en ocasiones, a los propios escolares. La crónica de la Comunidad así lo recoge muy explícitamente (30 de diciembre de 1951). Lo propio acontece en los días de la Semana Santa, con  mayor intensidad si cabe en el llamado Triduo Sacro. Pero una vida sana se expresaba asimismo con salidas culturales y de convivencia comunitarias. Son los paseos que les lleva a visitar Villacarriedo el lunes de Pascua de 1950, Santillana y las cuevas de Altamira en junio de1948, o La Pasiega y El Castillo en abril de1952. También los colegiales de menor edad salían en excursiones - de un solo día - por la provincia -, y los mayores, a veces, fuera de ella. Así, en tren salió rumbo a San Vicente de La Barquera "todo el Colegio" el 1º de mayo de 1948. "El entusiasmo desbordó  todo el día" resumió el cronista.

En  otro orden de cosas, en mayo de 1952 partían para Barcelona, para hacerse presentes en el Congreso Eucarístico Internacional, el H. Subdirector de la Comunidad y cinco colegiales.

 La campaña del Domund era vivida con intensidad cada año. No se olvida el cronista de recordar el singular acontecimiento del año Santo de 1950, en que Pío XII proclamó el dogma de la Asunción de Nuestra Señora: el Colegio se sumó devotamente a la concentración que tuvo lugar en la Plaza de las Atarazanas, como homenaje mariano de la ciudad (1 de noviembre de 1950). 


Siguiendo una práctica anterior, continuaban los alumnos mayores impartiendo la catequesis en el Barrio Pesquero. ¡Qué emotiva y detallada crónica recoge en dos páginas la Memoria Escolar de 1949-50. Termina así:

 "no dudamos que el Señor bendecirá a estos celosos catequistas que han sabido sacrificar las mañanas del domingo por entregarse a la apostólica obra de enseñar al que no sabe".

Una relevancia especial en sus reseñas de cada año prestaban las Memorias Escolares al deporte colegial y festivales de Gimnasia, a las actividades culturales (funciones de teatro y musicales), así como a las diversas agrupaciones colegiales: la Asociación de Antiguos Alumnos, la Asociación Católica de Padres de Familia, y a los variados grupos religioso: las Congregaciones del Santísimo Niño Jesús y de la Congregación Mariana,

 la Acción Católica, cada una de ellas con su propia estructura organizativa, sus objetivos específicos, sus actividades propias, su proyección en la vida colegial o fuera de ella.


Con solemnidad especial se celebraban en el Colegio las primeras comuniones del alumnado. La Crónica del 25 de mayo de 1948 da fe de los actos de la jornada de la Ascensión, fecha en que entonces se celebraban. De cuando en cuando las crónicas se tiñen de luto: El 16 de abril celebró el capellán del Colegio, D. Servando Jiménez, sus Bodas de Oro sacerdotales. Poco después, en septiembre, fallecía.


 La Asociación Católica de Padres de Familia celebraba en el Colegio sus Asambleas. En la Memoria Escolar de 1946-47 podemos leer un amplio relato de actividades. Así, en el mes de marzo, hubo Conferencias organizadas por ellos en el Salón de Actos del Ateneo, a cargo de D. José María Hueso, Secretario de la Confederación Nacional de Padres de Familia (día 21), D. José Pemartín, ex Director de Enseñanzas Medias (día 22). En este día presidió el acto el Sr. Obispo de la ciudad, D. José Eguino y Trecu.

La crónica del 20 de marzo de 1949 relataba la jornada vivida por los asociados. Participación en la Eucaristía del día. En el Salón de Actos, un denso programa: saludo del Presidente y lectura del Acta anterior. Memoria de los cursos 1947-48 y 1948-49. Aprobación de cuentas. Renovación de cargos. Alocución del H, Director. Ruegos y preguntas.. Siguió el "lunch" y la pertinente sesión de fotografías de los asistentes. 

Con cierto adelanto a lo que será común años más tarde, se venían celebrando, organizadas por la Asociación de Padres, conferencias de orientación a los alumnos finalista de 7º curso para la elección de carrera. Eran charlas a cargo de personalidades de la ciudad. Tenían lugar a lo largo del tercer trimestre. Sr. Fuentes Pila ("La familia y el joven ante la vocación social y profesional"), D. Rafael Vega Lamera ("La carrera de abogado. Misión y orientaciones").  D. Manuel G. Cortines ("La carrera de abogado"). D. Agustín Martín Pelayo (" La vocación sacerdotal y religiosa"). Dr. Morales ("La carrera de médico").

 La Asociación de Antiguos Alumnos celebró el 22 de abril de 1951 una excursión significativa a Castro Urdiales, acompañados de su asesor, el H. Josué. Se les recibió con las mayores muestras de cariño. Gracias al entusiasmo de D. Antonio Ibáñez, también ellos contaban con una viva y diligente Asociación, pese a que desde 1924 los Hermanos habían abandonado la villa, tras 40 años de eficaz y añorada presencia.

En enero de 1950 surgía la Sociedad Recreativa La Salle, cuyo objetivo era la realización de actividades culturales. En el verano de 1950, los colegiales participaban en un Campamento de Verano, bajo la dirección del Frente de Juventudes. El año anterior (6 de abril de 1949), se había creado en el Colegio la “Centuria Covadonga", con la asistencia del Gobernador Civil... 

Al finalizar el primer trimestre y, sobre todo, al terminar el curso, tenía lugar un acontecimiento singular en la vida colegial, coincidiendo con la entrega de notas y otros reconocimientos. Podía tener lugar en el propio Colegio o en alguno de los Teatros de la ciudad. Así, el magnífico Festival Artístico celebrado en el Teatro Pereda, a las 11 de la mañana, un frío 17 diciembre de 1950. Se atuvo al siguiente programa: 

-  Ofrenda, por el presidente de los Jóvenes de Acción Católica, Ramón Pérez Maura.
-  Actuación del Orfeón La Salle, dirigido por el H. Josué, 
-  Interpretación colegial de la zarzuela "Nabal, el pastor de Belén"

Tras una breve pausa, volvió a abrirse el telón, con la presidencia del acto. Se procedió a entregar las calificaciones y diplomas a los alumnos  más aplicados de cada clase (Si el Festival era al finalizar el curso, además de la entrega de las calificaciones se premiaba a los más destacados en ciertas áreas: Excelencia, Religión y Asistencia). Terminó el acto con unas palabras del Director, felicitando a los asistentes por las ya próximas Navidades.


Por supuesto, particular relieve revestían los festivales de Educación Física, con la sana confrontación entre "rojos y azules". Reza así la crónica de esa jornada 2 de mayo de 1952:

"por la mañana hubo vacación para preparar mejor el Gran Festival de Gimnasia. A las 4, comenzaron  a afluir a los patios colegiales una numerosa asistencia de alegres espectadores. A las 5 en punto comenzaron los primeros números del programa: el desfile de los escolares, el Himno del Colegio, y la formación del escudo deportivo...Como remate se dibujó con los participantes una gran custodia, entonándose al mismo tiempo el Himno del Congreso Eucarístico de Barcelona. Este año ganó el Festival el "bando de los azules" (3)

En 1952 se consigna una estimada novedad que proseguirá su trayectoria durante años: las charlas de formación cinematográfica y la consiguiente proyección de películas de lo que empezaba a llamarse ya entonces "sesiones de cineforum". El 7 de marzo, festividad de Santo Tomás de Aquino, se lee en la crónica:

"hubo Misa y Comunión, y luego se procedió a realizar una encuesta sobre cine a los alumnos mayores" (los resultados de la misma fueron hechos públicos con posterioridad). Hubo diversas competiciones deportivas por la mañana, y a la tarde, la consabida proyección de cine”.

Algunas anotaciones resultan entrañables al lector de hoy:

"el 18 de febrero, se suspendieron las clases por orden ministerial, debido a la presencia de una enfermedad contagiosa".

O el recuerdo de hechos que al cornista le emocionaron, por lo insólito:

 "el 21 de febrero el patio colegial se vistió de blanco. La mayor parte del día estuvo nevando, y muy copiosamente".

Las Fiestas Jubilares de San Juan Bautista de La Salle (a los 300 años de su nacimiento en Reims) tuvieron desde un principio particular solemnidad en el Colegio (4). Se constituyó la correspondiente Junta de Honor, formada por autoridades civiles, militares y religiosas, así como de representantes de Padres de Familia y Antiguos Alumnos.

Hubo una esmerada programación cuyos actos, quedaron recogidos detalladamente en las Memorias Escolares y Crónicas de la Comunidad de los años 1949-50 y 1950-51. Se multiplicaron los actos de corte académico y cultural, entrelazados con los religiosos y deportivos, tanto para la Comunidad Religiosa y Colegial, como para las Asociaciones de Padres de Alumnos y Antiguos Alumnos, No podía faltar el homenaje del Magisterio de la ciudad a su recién nombrado Patrón (Breve "Quod ait")

En la primavera hubo en ambos cursos escolares sendos ciclos de conferencias. En 1950, a cargo de D. José Luis López de Ricondo ("Semblanza de los Hermanos, a imitación de su Fundador, San Juan Bautista de La Salle”), D. Miguel Manso (“San Juan Bautista de La Salle y su devoción  a la Virgen") y D. Emiliano García Barriuso ("Los principios básicos de una formación  integral,  según San Juan Bautista de La Salle"). En 1951, el Magisterio de la ciudad honró a La Salle, interviniendo los señores García Barriuso y Valentín Torre. En el cine Alameda, invitado por la Asociación de Padres el conferenciante fue el catedrático de la Universidad Central de Madrid, D. Manuel Ferrándis.

En el mes de mayo de 1950 se celebró, al gusto de los tiempos, el consabido Triduo en honor del Santo, con las predicaciones de D. Enrique de Cabo, D. Francisco Pajares y el P. Augusto de la Inmaculada. Los alumnos participaron en un certamen literario sobre el Fundador de las Escuelas Cristianas.
En el Teatro Pereda se celebró un "Homenaje de Santander y su provincia a los Hermanos" el 16 de mayo de 1950. Y como remate del Tricentenario, resultó particularmente brillante el magno Festival de Educación Física, preparado con exquisito esmero por los profesores D. Juan José Pérez de la Torre y D. Juan José Arriola Cantonet.

En mayo de 1950 hubo un gratísimo homenaje a los Hermanos en los 50 años de su llegada a Santander (Escuela del Círculo Católico o de San José). La Memoria Escolar de 1950-51 recogía las palabras que D. Manuel Castellanos Rodríguez, Presidente de la Junta Municipal de Enseñanza Primaria,  pronunció en esa efemérides:

"Estas fiestas del Tricentenario coinciden, esforzados y beneméritos Hermanos, con vuestra llegada a Santander hace cincuenta años, como también con la elevación a los altares de aquel santo varón cuya obra maravillosa fructifica universalmente y de cuyos beneficios toda nuestra ciudad se ha enriquecido. Porque los Hermanos de las Escuelas Cristianas suplieron en aquellos tiempos las deficiencias de la enseñanza oficial y hoy están en  la vanguardia de nuestros más activos y eficaces colaboradores, acrecentando la riqueza del país, la Luz de la Verdad Eterna, que les ha hecho hombres buenos y dignos ciudadanos..."

Terminaba su intervención en estos términos:

"En recuerdo de esta labor que se inserta en la vida de la ciudad como una de las más meritorias y dignas del aplauso colectivo, como un homenaje a vuestra obra de tan incalculables beneficios, el Ayuntamiento de Santander, por mí representado... os felicita y se une a la gratitud de todo un pueblo que sabe apreciar vuestro esfuerzo abnegado con sus mejores deseos que esta obra lasaliana se engrandezca aún más, porque con ella se habrá engrandecido la cultura de la patria grande y de esta patria chica que os considera... paladines de una causa tan rica de espíritu como verdaderos hermanos nuestros". 

El 18 de marzo del 1951 se inauguró una cuidada Exposición Lasaliana, en presencia de las autoridades locales, muy visitada y estimada por el público.  
                                 
El 25 de agosto de 1952 el H. Celestino Pedro dejaba Santander, para ocupar la dirección del Colegio La Salle de Burgos. Se llegaba consigo el reconocimiento de toda la Comunidad Escolar. El primer día de septiembre el nuevo Director, H. León, se instalaba definitivamente en la Comunidad y Colegio que iba a dirigir con  el entusiasmo y buen hacer que le caracterizaba. Había dejado una huella profunda en la dirección del Colegio de Nuestra Señora de Lourdes de Valladolid durante los seis años de su mandato.

                  1.    Arquitecto D. Pedro Ispízua (Blog Antiguos Alumnos,(15.2.2019)
2.    San Benildo Romançon (Blog, 13.8.2018). - San Salomón Leclerc (9.10.2016)
3.    Festivales de Educación Física (Blog, 21.6.2015 y 10.7.2015) 
4.    Fiestas Jubilares Lasalianas 1651-1950-51 (Blog, 5.6.2019)