CONCURSO DE CANTO EN HONOR DE SANTA
CECILIA (22 de noviembre)
Suele leerse
en las crónicas de los centros escolares lasalianos, ya desde la época
fundacional, la costumbre de obsequiar a autoridades y padres de alumnos, en
Navidad o, al menos, a final de curso, un sencillo y emotivo espectáculo de
carácter lúdico - recreativo: canciones, poesías, pequeñas obras de
teatro...Como entonces se decía, los alumnos "hacían tablas" sobre un
escenario. Un aspecto más en lo que luego se llamaría "educación
integral".
Así, leemos
en la Crónica del Colegio La Salle de Santander: " En la tarde del 28 de
octubre los niños ofrecieron al Excmo. Sr. Obispo de la ciudad, Don José Eguino
y Trecu, una bonita velada recreativa" (Memoria Escolar, 1940-41)
Fue durante
el corto directorado del H. León (1952-1954) cuando se establecieron dos
modalidades de certámenes escolares de larga proyección en el tiempo y
benéficos efectos en la educación de los niños y jóvenes de aquellos tiempos:
Concurso de Música en honor de Santa Cecilia (22 de noviembre), y Concurso de
Declamación (7 de marzo), en homenaje al patrono de los alumnos, Santo Tomás de
Aquino.
La Revista
Colegial NORTE, que se mantuvo activa desde el nº 1 (abril-mayo de 1953) al nº
30 (marzo de 1963), aludía a este nuevo certamen colegial en la crónica de
1952: "Día 22 de noviembre, fiesta
de Santa Cecilia, patrona de los músicos y cantores. Como fruto de un mes en
que sacrificamos nuestros recreos en aras del arte, resultó un acto
extraordinariamente formativo. Padres de familia y amigos del Colegio nos
honraron con su presencia. Primero de Peritaje y Cuarto de Bachillerato se
adjudicaron el primer puesto en sus respectivas secciones". Era el I Concurso de Canto en el Colegio La
Salle de Santander (1).
El II Concurso, celebrado al año
siguiente (1953), se honró a
la Santa en la Misa matinal con escogidas melodías de Schubert, Mozart y
Beethoven. En la tarde tuvo lugar en el salón teatro, engalanado para la
ocasión, el certamen, siendo los cursos de Comercio quienes se alzaron
con los primeros premios de sus respectivas secciones, aunque el cronista,
exigente en sus juicios, manifiesta una cierta desilusión en cuanto a la
calidad de algunas de las interpretaciones.
Mayor eco
revistió en el III Concurso, la
velada en honor de la Santa del curso 1954-55,
a juzgar por la acogida que el acto tuvo en la reseña de la citada Revista
Norte, en su número 7. Allí puede leerse: "Intervinieron
en el acto casi todas las clases del Colegio. Presidió la reunión el H. Director
del Colegio, acompañado de don Manuel Gutiérrez Cortines, Presidente de la Asociación
de Padres de Familia, Don Emiliano García Barriuso, Inspector de Primera
Enseñanza, Don Felipe Serrano y el H. Tarsicio, Director de las Escuelas de San
Martín".
El jurado
calificador estaba integrado por el maestro Vélez Caballero, Director de la
Banda Municipal y por el Padre Fulgencio, organista de la iglesia de los Padres
Carmelitas. Presentó el acto el alumno de Preuniversitario Francisco Javier
García.
En el
intermedio, los alumnos de Preuniversitario deleitaron a los asistentes con
actuaciones individuales (Gutiérrez, Aja, Blanco y Cea).
En resumen,
un agradable festival artístico en el que el certamen alcanzó altas cotas de
calidad. Terminaba la crónica con estas palabras: "Nuestra más cordial enhorabuena a los participantes, triunfadores
y organizadores de este III Concurso de Canto en honor de Santa Cecilia".
El V Concurso de Canto (1956) facilitó la intervención de las clases
desde 3ª de Elementales a Preuniversitario, encuadrados en dos secciones.
Presidió el acto el Obispo Auxiliar de Santander, Don Doroteo Fernández, el H. Antonio
García, Director del Colegio, y Don Francisco de Cáceres, Director del
periódico "Alerta".
Presentó los
diversos números el alumno de Preu Juan Canales. Comenzaron su actuación los
colegiales de Ingreso, que hilvanaron unas cuantas canciones populares, con
gran afán de superación.
Afinaron lo
suyo los de Primero de Bachiller. Los de Segundo escogieron en su intervención
canciones sentimentales e incluso lacrimosas, como "El cautivo",
canción rusa de desterrados. Los veteranos de Tercero ofrecieron al público
"Cucú", canción eslava de Jaroff, ejecutada a cuatro voces, que gustó
mucho y fue premiada con aplausos prolongados.
La sección de
mayores dio a la competición una altura de calidad. Ejecutaron los de Cuarto
Curso, con primor y a tres voces, "Canción de cuna" de Brahms, y una
bella canción asturiana. Las piezas elegidas por los alumnos de Quinto fueron
particularmente difíciles: “El agua en cestuca", de Guerrero, y El
molino", de Euson.
Los de Sexto
aparecieron en el escenario de pantalón blanco, americana negra y pajarita,
bien repeinados. Actuaron francamente bien y cosecharon muchos aplausos.
Interpretaron a cuatro voces "Pan divino y gracioso", de Guerrero, y
la romántica canción "Ruinas del monasterio". Se escuchó con especial
atención a los de Preu cuando entonaron "El Conde Olinos", seguido de
"Sancta Maria", de Schweitres.
Tres piezas
de filarmónica, magistralmente interpretadas, clausuraron el acto. Momentos
después, el Jurado daba a conocer su fallo, con el regocijo consiguiente de los
premiados. Los cursos 3º y 6º de Bachillerato celebraron su éxito en sus
respectivas secciones.
En 1959 no
hubo propiamente Concurso, sino más bien un acto conmemorativo, variado y
entretenido. Fue el presentador el alumno Fernando Pombo. El cuarteto
santanderino de música "Los Puertochiqueños" deleitaron a los
asistentes con un selecto repertorio de canciones populares montañesas. Al
piano, José Sánchez. Cantó hermosas romanzas de zarzuela Maripí González. Un
sexteto de jazz formado por ex-alumnos de Preu, interpretó con sentido
del ritmo, modernas composiciones. La Coral del Colegio, bajo la dirección del
H. Leopoldo, ejecutó, con voces blancas, canciones alegres y pegadizas. El H. Gabriel
dirigió a un grupo de voces graves ("Canto a la Montaña").
(1) SANTA CECILIA: No abundan los datos históricos de esta santa. Nacida de
noble familia romana y convertida al cristianismo, padeció el martirio en torno
al año 200. La Iglesia celebra su fiesta el 22 de noviembre. Ya en el siglo IV
gozó de gran veneración en el seno de la Comunidad Cristiana. El Papa Gregorio
XIII la nombró Patrona de la Música en 1594.
El escultor Stéfano Maderno la representó en mármol, ya muerta, con un tajo
en el cuello. (Iglesia de Santa Cecilia de Trastévere, Roma)
¿Por qué es patrona de los músicos? El Pontífice aludió al declarar su
patronazgo sobre los músicos a "su espíritu sensible y apasionado por este
arte, lo que la convirtió en símbolo de la música". Posiblemente, de
joven, siguiendo la tradición de las familias acomodadas de Roma, se iniciaría
en la práctica de algún instrumento musical: la lira, la cítara, el arpa. Por
otra parte, en "Actas del martirio" quedó escrito: "candentibus
organis, Caecilia Domino decantabat dicens..." (Cecilia cantaba al Señor
diciendo...). Quizá la persona que tradujo el texto latino interpretó la
palabra "órgano" (en el siglo III "fuelle"), por el
neologismo "órgano" (instrumento musical actual)
Abundan los cuadros de arte que le representan tocando el órgano (Rafael
Sanzio). Es una hipótesis. En cualquier caso, aún hoy, los músicos siguen
celebrando su patronazgo en dicha fecha.
