12 MAYO 2015
Año 1940. Se había cerrado el colegio del Círculo Católico y se hacía necesario encontrar un edificio, solar, etc... donde impartir las clases.
El H. Pablo María, hombre sencillo, algo
inquieto y gran economista de lo pequeño, buscó y encontró en poco tiempo una
finca adecuada para colegio, la Quinta Hoppe,
antigua sede del consulado alemán en Santander; fue un gran acierto del celoso
director.
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Plano topográfico de la finca |
La finca tenía un chalet bastante espacioso y algo descuidado, un
parque, jardín adornado con estatuas clásicas y menos clásicas, como la leona y
sus cachorrillos que todavía custodian la entrada del Colegio; también había
una huerta con árboles frutales, donde actualmente está el patio; en total unos
16.000 metros
cuadrados con cerca alta y a trazos muy bien conservada.
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El chalet, fachada principal. |