17 SEPTIEMBRE 2023
D. Alejandro era
una persona afable, educado, muy conocedor de sus alumnos a los que quería y
también se hacía querer, amén de un gran profesor implicado con la Institución.
La revista
colegial NORAY nació con su figura y fue su director hasta el mismo año de su
jubilación en el año 2005. NORAY apareció como número CERO en junio de 1979,
como boletín de noticias y medio de expresión de la Comunidad Educativa:
padres, profesores, alumnos. Durante muchos años, D. Alejandro fue su máximo y
abnegado editor... Hombre activo y emprendedor, organizador de las Fiestas
Escolares. Musicales, juegos y filatélico, su gran afición.
En este blog y en
el apartado correspondiente al directorado de D. Abdón González se recogía la
noticia del homenaje a dos personas lasalianas singulares, el H. Alfredo García
y D. Alejandro Cibrián. Transcribimos a continuación el contenido del artículo.
D. Alejandro, D. Abdón y el H. Juan |
“Alejandro formaba parte del claustro desde los lejanos años 70 (32 años, nada menos). Impulsor infatigable de la Revista Noray y de una variada gama de actividades colegiales, no se irá nunca del todo de su Colegio, aun jubilado... En la despedida oficial de los finalistas del curso (junio de 2005) se le impuso solemnemente la Banda de Colegial de Honor, recibida con sorpresa y gratitud, en el Editorial de la misma revista, el H. Esteban de Vega le dedicaba estas palabras, henchidas de sinceridad y emoción:
“Hoy, 8 de mayo, es una fecha muy especial para nosotros. Junto a la despedida de los alumnos de 2º curso, tras muchos años de docencia, le ha llegado ya la hora de la jubilación a nuestro querido amigo y profesor Alejandro”.
En esa fecha asistimos a un acontecimiento que nunca se había producido en el Colegio. Una vez impuesta la beca a los alumnos, sin que constara en el guion, y con sorpresa para todo el mundo, se nombró Colegial de Honor a D. Alejandro Cibrián Hortigüela, que en ese momento se encontraba en el escenario, como tutor de curso...
D. Alejandro el día de la cena homenaje en un restaurante de la ciudad |
Luego de enumerar una infinidad de cualidades que adornan al homenajeado, el editorialista pasaba revista a las actividades y tareas que había ido llevando a cabo en el Colegio: Organizador de muchas de las Semanas especiales, de las Fiestas Colegiales y de los equipos de trabajo que con ese motivo se forman, de la megafonía y el mantenimiento de los equipos de audiovisuales o de música... Secretario de la Asociación de Padres, responsable del Salón de Actos, Tutor de 2º Bachiller (antes Preu o COU), Jefe de Departamento de Lengua, director de nuestra revista Noray...Ah, y cuando andas por ahí acelerado...es normal escucharle decir: ¿necesitas algo? Así y mucho más es Alejandro. Le echaremos de menos. En fin, es posible una vida feliz en medio de un servicio constante. Alejandro, feliz verano y feliz jubilación.”
A D. Alejandro le gustaba, una vez jubilado, realizar
frecuentes visitas al Colegio para encontrarse con los Hermanos, profesores y atender
a los alumnos aficionados a la filatelia.
No queremos olvidar su estrecha relación y colaboración con
la parroquia de Los Franciscanos de la calle Perines. Su dedicación y gusto por
la música le hicieron ser organista durante varios años y también su ilusión por
montar el Belén en Navidad.
El pasado 13 de septiembre su parroquia de Los Franciscanos
le despidió con un emotivo funeral al que acudieron sus familiares, amigos y
una importante representación del Colegio La Salle, su segunda casa.
Descanse en paz D. Alejandro.